Preocupados se encuentran los propietarios de karaokes y discotecas ante el cierre de estos establecimientos, como medida de restricción por el avance de la pandemia. Proponen que se revea esta disposición del COE Cantonal, pues necesitan trabajar.
La suspensión del funcionamiento de bares, karaokes y discotecas de Santo Domingo por un lapso de 30 días, ha puesto nuevamente en jaque a ASODISKAB, asociación que agrupa a varios de estos negocios. Fernanda Gallo, presidenta de esta organización, enfatizó que esta medida adoptada por el COE Cantonal representa pérdidas económicas para el turismo nocturno.
Asegura además que dicha resolución fue tomada sin antes socializarla con los propietarios de estos centros de diversión nocturna. Plantea que el cierre sea equitativo y no solo sea para su sector que ha sido satanizado en esta época de pandemia, pues en otros tipos de negocio se registran aglomeraciones y no son controlados.
Las resoluciones del COE Cantonal también incluyen la restricción de la venta y consumo de bebidas alcohólicas en espacios públicos. Sin embargo, Gallo considera que los controles deberán ser intensos, porque la presencia de libadores en la calle está a la orden del día.
La Asociación de Bares, Discotecas y Karaokes (ASODISKAB) presentó un oficio al COE Cantonal, solicitando que revea la medida de cierre de estos establecimientos. De momento esperan una respuesta.