El invierno genera estragos en la parroquia rural Alluriquín. En esta semana se han registrado deslizamientos y la crecida del río Damas. La población solicita de manera urgente la intervención del Municipio.
Atemorizados se encuentran nuevamente los habitantes de la parroquia rural Alluriquín ante la inclemencia de la temporada invernal. Los estragos se han hecho visibles esta semana, el martes se registró el desbordamiento de una quebrada en el barrio San Miguel, provocando el desprendimiento de montaña que descendió a la parte poblada y que causó el daño de viviendas. Hugo Moreno, presidente de la parroquia, indicó que debido a este incidente, 18 familias fueron afectadas, pero 4 se llevaron la peor parte.
Pese a que la maquinaria de la prefectura ya se ha hecho presente, Moreno solicita también la intervención del Municipio a fin de limpiar las cunetas y alcantarillas para evitar inundaciones más adelante.
Pero ese no es el único incidente, la noche de este miércoles se registró además la crecida del río Damas que arrasó con el muro de escolleras que protegía a las viviendas ubicadas en las riberas del afluente. La comunidad pide que se levante un nuevo muro para evitar hechos lamentables como ocurrió en el año 2016, donde el centro poblado se inundó por completo.
Favorablemente durante estos incidentes no se lamentan pérdidas humanas, pero sí cuantiosos daños materiales. Las familias afectadas por el daño de sus viviendas incluso se han desplazado a lugares seguros. Mientras tanto la comunidad clama por intervención.