La crisis que actualmente afronta la transportación urbana de la ciudad a causa del incremento progresivo del precio de los combustibles continúa poniendo en jaque a este sector. Solicitan al Gobierno tomar medidas urgentes.
Preocupado se encuentra el sector de la transportación urbana de Santo Domingo frente al incremento paulatino del precio de los combustibles, específicamente del diésel. Actualmente estas unidades tienen autorización del 755 de aforo, pero las regulaciones existentes, el incremento de precios y la pandemia han sumido a los transportistas en una profunda crisis, enfatizó Iván Pallaroso, representante del Consorcio MIO.
Frente a esta situación, este sector eleva al Gobierno Nacional dos pedidos concretos. El primero está relacionado con la focalización del precio de los combustibles para la transportación pública, a fin de que el impacto no sea tan drástico para ellos.
El segundo pedido es que se haga un análisis de la situación financiera de los transportistas para que se establezca una moratoria por un lapso de dos años, pues en la actualidad las deudas que mantienen frente a la banca pública y privada han sido difíciles de pagar porque no tienen capacidad económica.
La transportación urbana espera que sus planteamientos sean acogidos, pues temen que la crisis que afrontan se agudice aún más, perjudicando así la economía de sus familias.